Ante la falta de
exposición en medios convencionales, fanzines y tape-trading cobraron especial
importancia para el mundillo underground y jugaron un papel fundamental para
dar a conocer lo que se estaba cociendo en ese putrefacto y fermentado caldero
de la escena más extrema. A ello, no nos olvidemos, hay que sumarle las
recopilaciones de las compañías discográficas, imprescindible instrumento de
promoción de sellos y distribuidoras, que ya en los ’80 habían proporcionado
compilaciones memorables como Metal For
Muthas o la influyente colección Metal
Massacre. En este sentido, discos olvidados como Appointment with Fear, Deaf Metal, Corporate Death, Grindcrusher,
Pantalgia, los primeros …Death is
just the Beginning y el que hoy traemos son algunos de los recopilatorios
más brutales que se pergeñaron en cuanto a metal extremo y, más concretamente a
death metal, en aquella dorada época. Ni que decir tiene que los recomiendo
encarecidamente si les interesa el asunto.
Metiéndonos en faena podemos apuntar que este Projections of a Stained Mind fue recopilado y comercializado por Chickenbrain Records (CBR), sello de uno de los personajes imprescindibles de la escena escandinava, Fredrik Holmgren, que monopolizó gran parte de las trabajos primerizos de la escena. Pues bien, CBR reúne en este disco a las bandas suecas más punteras del momento - además de los dioses black noruegos MAYHEM – y aglutina principalmente tracks que hasta ese momento sólo habían aparecido en formatos “básicos” (por decirlo de alguna manera) como demos, singles, EPs o todavía no habían sido publicados, y que capturan a la perfección el sonido directo y crudo de una escena que comenzaba a ser referente mundial.
Como no podía ser de
otro modo, el primer martillazo viene de parte del alma mater de la escena, Nicke Andersson y los influyentes
ENTOMBED. Forsaken, que así es como se llama esta burrada, es sin ningún género
de dudas una de las canciones más brillantes - y a la vez desconocidas- de la
banda y por ende, de la escena. Con el gigante Orvar Säfström al micro
(¿alguien echa de menos a LG?), ENTOMBED
nos muestra en cuatro escasos minutos el enorme potencial que desprendían en la
época y arman un certero petardazo que contiene las trazas elementales de su
propuesta: brillantez compositiva, perfecta estructuración y concatenación
rítmica, excelente combinación de contundencia, velocidad y riffs a medio
tiempo, así como de agresividad y melodía, notables punteos y, cómo no, una
batería rica en detalles y sencillamente aplastante. Imprescindible.
Crudo, como el frío y desangelado invierno noruego, se nos presenta MAYHEM, que cuela dos de sus temas más representativos en la recopilación. Carnage y, sobre todo, el himno Freezing Moon, nos congelan la sangre, transmiten una sensación general de inquietud y desasosiego que sólo los más grandes pueden evocar, a lo que contribuye sobremanera los espeluznantes y desgarradores alaridos del zumbado Dead. Obligatorias, no hay otra, compañero.
De la mano de Necrolord, uno de los genios a la
sombra de la escena death sueca, es el momento de descender a los pozos más
profundos del Averno. Qué podemos
decir de GROTESQUE y su brutal Spawn of Azagthoth. Rezuma calidad, intensidad y
complejidad por los cuatro costados, auténticos fueras de serie en su labor de
transmitir el mal a través de la música. No pierdas ni un nanosegundo en buscar
su exigua pero imprescindible discografía si pretendes saber algo de metal
extremo. Mandatory!!
Tras el vicioso y ganchero aporte de HOUSE OF USHER, nos topamos con el primer envite de los dos con los que MERCILESS nos obsequia en el disco. En sendos cortes nos encontramos a una formación que muestra cómo las fronteras entre thrash y death ya dejaban de estar tan marcadas. Banda de culto, no hay más que pegar una escucha a cualquiera de los dos tracks para comprobar el talento que atesoraban estos jovenzuelos apadrinados por el infame Euronymous. Talento del que no estaban exentos ni muchísimo menos UNLEASHED y DISMEMBER, vacas sagradas del género que podrían sentarse por su constancia, su trayectoria y su indudable calidad a ambos lados respectivamente del trono que ENTOMBED ocupó sin rival en esta etapa. Tanto los esbirros de Hedlund como los de Estby cuelan uno de sus clásicos imperecederos, que ya habían aparecido en alguna demo y que poco después serían incluidas en tótems sagrados del género, como Where no Life Dwells (Century Media, 1991) y Like an Everflowing Stream (Nuclear Blast, 1991).
No podemos cerrar esta reseña sin mencionar a NIRVANA 2002 y su trallazo, Mourning, grabado ex profeso para esta recopilación y que, aparte de ser una de mis favoritas del disco, encierra una interesante anécdota: Orvar Säfström usó la guitarra y el ampli con el que Uffe Cerderlund grabó Left Hand Path (Earache, 1990). Además, el hacha de ENTOMBED y su compi Nicke produjeron este tema en los Sunlight Studios, ingredientes que, unidos a la indudable capacidad de los de Edsbyn para firmar temas matadores, hacen de Mourning una de las verdaderas joyas perdidas de la Swedish Death Metal Old School. Masterpiece absoluto.
Para terminar,
recomiendo no dejar pasar el resto de latigazos, especialmente las propuestas
más simples y primitivas de auténticos dinosaurios del género como MACRODEX y
CHRONIC DECAY o la adictiva Ancient
Entity, en la que TIAMAT ya muestra signos del eclecticismo que será la
bandera de Edlund en buena parte de
su posterior carrera.
Y aquí finaliza la
reseña de este Projections of a Stained
Mind, auténtica reliquia que encierra un pedazo importante de la historia
de la escena, un brillante ‘who is who?’
de la old school sueca, en
definitiva, un testimonio necesario y fundamental de aquellos años gloriosos
que hará las delicias de los nostálgicos amantes del género al que
irremediablemente le planto la puntuación más elevada por el incalculable valor
que encierra entre sus surcos.
100/100
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